Alertan a usuarios de Apps de transferencia de dinero sobre aumento de fraudes en NY y exigen mayores protecciones

Articulista Invitado

Por José Zabala

El Fiscal de Manhattan, Alvin L. Bragg, urgió a empresas propietarias de servicios como Venmo, Zelle y Cash App extremar medidas para garantizar que los usuarios no sean víctimas de robos. Estos se han incrementado en la Gran Manzana y otras partes del país, y alertó a los neoyorquinos a estar vigilantes.

Juliana Rodríguez asegura que cuando empezaron a popularizarse las Apps de transferencia de dinero como Venmo, Cash App, PayPal y Zelle, sintió que se le hizo realidad el sueño de tener su manejo financiero literalmente a la mano. Desde que se volvió fiel usuaria de esos métodos, que pueden utilizarse con gran facilidad y rapidez, gracias a teléfonos inteligentes como iPhone y Samsung, la colombiana comenta que le dijo “adiós” al “estrés” que le ocasionaba hacer filas en bancos. Lo mejor, en sus palabras, fue ver que sus movimientos de dinero “no tienen ni límite ni horarios”.

Pero hace un par de meses la contadora de 39 años pasó “tremendo susto”, cuando notó un par de transacciones a través de Zelle que ella no había hecho ni mucho menos autorizado. “Entre todas eran más de US$1,600, y aunque siempre soy muy paranoica con la seguridad de mis cuentas y mi celular, y no entendía cómo había pasado algo así, recordé que una vez en una tienda de ropa una señora que me hizo charla me pidió el teléfono prestado porque su hija supuestamente no llegaba. Ahí fue que en segundos me embobó, y seguro así me hicieron ese robo. Hay que estar pilas con esas cosas “, comenta la madre de familia, quien es solo una de las víctimas que han sido objeto de robos y fraudes en Nueva York, hechos que se han ido incrementando, según las autoridades.

Y en su afán de que se le ponga freno a estafadores y ladrones, y hacer sonar las alarmas sobre el aumento de ese tipo de delitos, el Fiscal del condado de Manhattan, Alvin Bragg, hizo un llamado urgente a las compañías que manejan formas convenientes de enviar efectivo para que refuercen las protecciones a los clientes y no se les abra la puerta a delincuentes.

El Fiscal, quien explicó que muchos estafadores acceden a los teléfonos celulares bloqueados de las víctimas, bajo engaños, e incluso usando maneras violentas para robar con amenazas de daño físico, envió cartas directas a los responsables de las aplicaciones más populares urgiendo que implementen más medidas de seguridad, entre ellas, límites de montos de transferencia bajos, seguridad adicional de contraseñas, monitoreo extensivo y tiempos de espera más largos para transacciones grandes.

“El teléfono inteligente en sí ya no es el objetivo más lucrativo para estafadores y ladrones: son las aplicaciones financieras que contiene. Se pueden drenar miles o incluso decenas de miles de cuentas financieras en cuestión de segundos con sólo unos pocos toques”, dijo el funcionario, advirtiendo que los usuarios corren incluso riesgos sobre su integridad. “Sin protecciones adicionales, la seguridad física y financiera de los clientes se pone en riesgo. Espero que estas empresas acepten nuestra solicitud de discutir soluciones de sentido común para disuadir a los estafadores y proteger el dinero que los neoyorquinos ganan con tanto esfuerzo”.

A pesar de que el Fiscal no reveló cifras sobre los casos que han sido denunciados en la Gran Manzana, destacó en las misivas que hay un “creciente número de incidentes en la región de la ciudad de Nueva York relacionados con fraude y robo mediante la explotación de las aplicaciones financieras móviles de sus empresas en dispositivos electrónicos personales como los iPhone”. Asimismo, dijo que los robos llegan a ser hasta de cinco e incluso seis cifras.

“En algunos casos, el estafador solicita utilizar el teléfono inteligente de una persona para uso personal y luego rápidamente se envía grandes cantidades de dinero a sí mismo a través de la aplicación financiera de la víctima. En otros casos, el delincuente solicita una donación para una causa específica, ofrece transferir el dinero directamente desde el teléfono inteligente de la víctima y luego transfiere fondos importantes a la propia cuenta del defraudador”, destacó Bragg. “En los casos más inquietantes, los delincuentes han agredido violentamente o drogado a las víctimas, y las han obligado a proporcionar una contraseña para un dispositivo o han utilizado una identificación biométrica para abrir el teléfono de la víctima antes de transferir dinero una vez que el individuo está incapacitado”.