COVID-19 y Su Impacto en la Obesidad

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Entre las tantas consecuencias que encontramos debido a la pandemia que arropa a los Estados Unidos y al mundo hoy, se encuentra el incremento de la obesidad en la población, causada por el nuevo estilo de vida que involucra el encierro y aislamiento.

A esto se suman los efectos secundarios de la obesidad entre los cuales está la inflamación crónica de acuerdo al Centro Nacional de Información Biotecnológica. Dicho centro menciona que muchas personas que sufren de sobrepeso son más vulnerables al COVID-19 debido al exceso de tejido adiposo. El centro también resalta la particularidad de mayores cantidades de células inflamatorias en el cuerpo de las personas obesas en comparación a aquellas personas que son delgadas.

La obesidad también da lugar a una deficiencia en vitamina D en los individuos, situación que permite que el sistema inmune del cuerpo humano se vuelva más débil. Hay estudios que establecen que pacientes con obesidad tienen mayor riesgo a contraer COVID. A la vez, los pacientes que sufren del déficit de vitamina D tienden a tener una tasa de mortalidad más alta que el resto de la población. Es por esto que muchos especialistas del área recomiendan a sus pacientes hacer una serie de ejercicios al día de al menos 45 minutos en su hogar,  tener una dieta balanceada y un alto consumo de frutas y vegetales que contribuyan a una mayor defensa del organismo.

La disbiosis intestinal, es decir el desequilibrio entre los microorganismos patógenos y beneficiosos en la flora intestinal, es otro de los factores ligado a la obesidad que puede perjudicar gravemente a un paciente en cuanto al COVID-19. Las personas que padecen de este problema de salud tienden a desarrollar una defensa baja en contra de las infecciones y bacterias, lo cual podría ser letal para un paciente de COVID. Los médicos recomiendan mantener un peso saludable y ejercitarse diariamente manteniendo la distancia social.