Diáspora dominicana de cara al futuro

Dominicanos en EEUU, Noticias

Los dominicanos en todo el mundo celebraron el Día de la Independencia Nacional con la alegría que caracteriza a este pueblo.  Las celebraciones se llevaron a cabo en medio de la pandemia.  La diáspora dominicana en Nueva York no fue la excepción. En las calles del alto Manhattan se podía escuchar el himno nacional desde las ventanas de varios apartamentos. Al mismo tiempo, cientos de personas colocaron la bandera en sus ventanas como símbolo de orgullo y patriotismo.

Los dominicanos somos resilientes dijo María Ventura, especialmente “cuando tienes que dejar tu país y hacer lo que te toque hacer, pero que sea bien hecho.  Aprendes que las dificultades son las que te hacen fuerte. Nosotros, a diferencia del que siempre lo ha tenido todo, hemos venido enfrentando batalla tras batalla, y este virus no será la excepción”.

Muchos otros afirmaron que aunque sus ventas han estado por el piso, se sienten agradecidos porque cientos de empresas ya quebraron y ellos siguen de pie. La diáspora dominicana se ha impuesto a otras crisis financieras como la de 1967, 1988, 2004 y 2008. En cada uno de estos periodos, contrario a debilitar la diáspora, ha terminado creciendo y convirtiéndose en la comunidad hispana más grande y poderosa de la ciudad de Nueva York.

En esta crisis que se maneja la diferencia ha sido la pérdida de vidas que ha sufrido la comunidad.  En estos momentos, cada residente dominicano en Nueva York pudiera afirmar que ha perdido un familiar o amigo producto de esta crisis. Ha sido triste ver padres de familias buscando el sustento de sus familias, trabajando ya sea en restaurantes o como vendedores ambulantes y contraer el virus y morir semanas después. A raíz de esta pandemia muchos grupos comunitarios se han unido y han lanzado iniciativas que hoy en día han contribuido a que existan menos contagios en sus comunidades.

La diáspora dominicana ha mostrado esta fuerza de unidad. Las iniciativas han provenido, entre otras, de la asociación de bodegueros, taxistas, trabajadores de la industria de la alimentación, dueños de restaurantes, supermercados, y hasta los barberos. Sin lugar a dudas que han demostrado a toda la comunidad de la Gran Manzana que los dominicanos y dominicanas son una comunidad unida, fuerte y con fe en que hay un mejor porvenir. Se calcula que aproximadamente más de 39 organizaciones y sindicatos dominicanos han coordinado entre sí para llevar a cabo más de 100 iniciativas que contribuyan al bienestar de la diáspora en medio de la crisis.  A esto se suma el poder político que tiene la comunidad en la ciudad de Nueva York.

Los expertos siguen esperando los resultados del censo de los Estados Unidos, pero se calcula que la comunidad dominicana es la que más ha crecido en la comunidad migrante en los últimos 10 años.  Esta cifra es sólo comparada con China y Bangladesh.  La cifra de los dominicanos en Estados Unidos pudiera superar ya lo más de dos millones de habitantes.

Los dominicanos de la diáspora se han sabido sobreponer a las adversidades y, si hay algo que caracteriza a la comunidad dominicana, es su espíritu de emprendimiento. A esto se debeque tantas personas de las que han perdido sus empleos han iniciado distintos servicios artesanales desde sus casas y, en muchos casos, han logrado obtener más ingresos que el que tenían antes de la pandemia.