El COVID-19 y la guerra en Ucrania han disparado los niveles de ansiedad e insomnio en la población

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Gran parte de la población está presentando problemas de ansiedad, y no solo en los Estados Unidos. Se podría decir que esta situación se presenta a nivel mundial. La ansiedad y los problemas para conciliar el sueno se han convertido en una mezcla desastrosa para la salud mental. Se estima que los más afectados de esto son los jóvenes, cuyo incremento en asistencia médica psicológica ha aumentado en más de un 45%.

Los gobiernos del mundo aún no han hecho ni la mitad de lo que deberían de estar haciendo en torno a la salud mental de las personas. Muchos tienen, a penas, un presupuesto limitado asignado a este grave problema pero no se ha tratado de la manera en la que realmente corresponde, afirman varios especialistas.

Se están viendo muchos trastornos emocionales, de pánico, explosiones de violencia descontrolada, entre otras, y esto no está siendo tratado como demanda la situación.  Por ende, ha sucedido este aumento de delincuencia y descontrol social que todos los países del mundo están viviendo, y Estados Unidos no es la excepción.

En estados como Nueva York existe asistencia gratuita telefónica y virtual para las personas que padecen algún problema mental, pero muchos se quejan de que es escasa y que realmente el problema no es atendido como se debe. Muchas de las personas tienen quejas de que aun la asistencia presencial requiere de clases grupales, en donde no se sienten cómodos para expresar realmente lo que sienten.

Otros afirman que estos doctores que están disponibles gratuitamente para asistirles solo los escuchan, pero no tratan su problema en la manera que corresponde.

El aumento por el interés de conseguir buenos psiquiatras en la zona tri-estatal se ha disparado en más de un 90% desde el 2021. Sin embargo, no hay suficientes para atender la demanda y esto se agudiza más cuando tomamos en cuenta que menos del 10% de los psiquiatras disponibles hablan español. Esto agudiza aún más la crisis en la comunidad latina en la ciudad de Nueva York.

El uso de antidepresivos, narcóticos y demás ha creado un efecto devastador en toda la sociedad, y esto es algo que se debe de tomar en cuenta. Otra combinación desastrosa es el hecho de que el consumo de alcohol aumentó en más de un 205% en todo el 2021. El 2022 proyecta la misma tendencia. El alcohol, sumado al uso de sustancias ilícitas, genera un problema aun mayor en las personas afirman especialistas.

En conclusión, se necesita triplicar el presupuesto para la salud mental y conseguir más personal capacitado en español que asista a la  comunidad.