El COVID y la Guerra

Desarrollo de la Pandemia, Noticias

La combinación perfecta para la catástrofe perfecta vive la humanidad en estos momentos, cuando el mundo está pasando por una situación delicada. La combinación de la guerra entre Rusia y Ucrania, y la post-recuperación económica global ha sido un caldo explosivo para la recuperación de la economía mundial.

El científico Alex Arenas, profesor de la URV, afirmó que la actual situación es un caldo de cultivo perfecto para que los patógenos del virus se multipliquen, ya que la salubridad mundial es muy baja en este momento. Pero no es la primera vez que un escenario como este se presenta en el mundo. Por ejemplo, en el 1918, la gripe amarilla coincidió con la Primera Guerra Mundial entre los años 1914 al 1918. La guerra en Ucrania ya es un desastre humanitario sin aun considerar el efecto del virus en territorio ucraniano.

El científico afirma que el hecho de que exista una guerra en medio de un virus activo mundial es una catástrofe enorme para el mundo, , aunque la humanidad quiere dar el COVID-19 por terminado. Aún falta más evoluciones del virus y no sabemos a ciencias cierta cuándo se detendrá finalmente la transmutación del virus.

En el 1918, la gripe que azotó el mundo estaba considerada como una gripe de carácter regional, se convirtió en un super virus. Fue tan letal que el mismo virus puso fin a la Primera Guerra Mundial. Se recuerda que basado en las cifras de aquel entonces, la gripe cobró más vida que cualquiera de las pestes anteriores y, entre 50 a 100 millones de personas, perdieron la vida.

Se hace énfasis que incluso en este conflicto bélico en Francia, Inglaterra y Estados Unidos hubo más perdidas que en cualquier otro lugar, porque ya sus soldados estaban afectados por la gripe en pleno combate.

Recordemos que las guerras traen consigo situaciones de campos de refugiados, prisiones y hospitales a máxima capacidad, lo cual compromete el sistema inmunológico de todos los recluidos. Esto da paso a mutaciones perfectas para que el virus se mantenga expandiendo a gran velocidad. En 1918, cuando la gripe encontró soldados desnutridos y amontonados en trincheras, la propagación del virus fue letal. Esto mismo puede ocurrir con el COVID-19.

La guerra de Ucrania llega cuando Europa ya estaba dando por terminada la pandemia, pero la pandemia aun sigue su ritmo, y a guerra puede hacerla mucho más peligrosa. La pandemia actual no ha terminado en ningún lugar y aunque Europa está presentando números muy bajos en contagios, desde la incursión militar rusa se ha reportado un incremento en casos en ambos lados de la frontera.

También hay que tener presente que se están reportando salidas masivas a otros países como Polonia, lo cual puede estar movilizando las nuevas variaciones del virus. Los virus continuarán evolucionando, y esto es importante tenerlo en cuenta.