Estudio de los Centros de Control de Enfermedades de los EE.UU. confirma efectividad de las vacunas de Pfizer y Moderna

Desarrollo de la Pandemia, Noticias

Los Centros de Control de Enfermedades (CDC) certificó que las vacunas de Pfizer y Moderna han alcanzado un alto nivel de efectividad en pacientes mayores de 65 años y en la población en general, según estadísticas oficiales. La investigación revela que entre adultos de 65 años o más, el 94% de ellos experimentaron menos posibilidades de ser hospitalizados en caso de contraer el COVID-19 nuevamente.

En un sondeo realizado en 18 hospitales, se pudo constatar que el 64% de las personas que ya habían sido vacunadas y contrajeron el virus lo obtuvieron porque sólo habían recibido la primera dosis de la vacuna y aún no estaban completamente inmunizados. A la misma vez, se determinó que estas personas tenían menos de dos semanas de haber recibido la primera dosis de la vacuna. Estos son los primeros hallazgos clínicamente comprobados que comprueban que las vacunas pueden lograr prevenir casos graves del COVID-19.

Estos hallazgos son noticias esperanzadoras y bien recibidas por la población en general, en especial por aquellas personas mayores de 65 años. Las vacunas del COVID-19 han probado ser altamente efectivas y a medida avanzan las campañas de vacunación en el mundo.  Se tiene la esperanza de que el sistema hospitalario mundial no colapse en medio de la crisis.

La efectividad de las vacunas se evaluó comparando las diferencias entre las distintas personas que tenían casos de infección recientes, con aquellos que tenían 20 días o más de haber contraído el virus. Entre los 417 pacientes que participaron en el estudio, 187 casos tenían más de 75 años.

La evaluación confirmó que la vacunación no proporcionó solamente protección a las personas que habían sido inyectados con las nuevas vacunas, sino que también permitió estudiar el tiempo de incubación en el organismo y ver como estas vacunas tomaban 14 días para reflejar su eficacia en el cuerpo. Esta evaluación es una de las tantas otras evaluaciones que se están llevando a cabo en estos momentos para seguir desarrollando vacunas más potentes y evitar futuras pandemias.