Los Premios Emmy Reconocen al Dr. Juan Tapia y su legado

Dominicanos en EEUU, Noticias

Sin lugar a dudas que la diáspora dominicana tiene muchas personas valiosas, y personas que han dado la milla extra para resaltar su cultura, su orgullo y sus habilidades tanto en el campo profesional  como a nivel personal. Sin embargo, el legado de nuestro afamado y célebre Dr. Juan Tapia, es un orgullo grandioso y valioso de la diáspora dominicana.

El destacado galeno fue galardonado con el prestigioso Premio Emmy en la categoría de Interés Humano, bajo el título “El grafitero que se convirtió en doctor”. El documental premiado narra la vida del Dr. Juan Tapia Mendoza, quien una vez formó parte de una pandilla en la ciudad de Nueva York y hoy es uno de los mejores pediatras en la Gran Manzana. Su trayectoria de superación y éxito es un modelo para seguir para muchos jóvenes en los Estados Unidos. El documental fue producido por la red global Aleteia, en colaboración con la asociación médica SOMOS Community Care.

El documental expone la difícil realidad de cientos de inmigrantes. También revela la manera en que el Dr. Tapia tuvo que vivir en su infancia, en un Nueva York lleno de caos y violencia décadas atrás, en donde aún la diáspora no conocía lo que es el empoderamiento que ahora sustenta. En su época de juventud tenía una pasión única por el arte callejero conocido como  grafiti, dándose a conocer por el nombre artístico de Cat 87. A medida que el tiempo pasaba, muchas personas empezaron a admirar su trabajo en el mundo del arte urbano. En este trabajo audiovisual podemos ver cómo la motivación y el deseo de progresar le fueron abriendo puertas paulatinamente al Dr. Tapia.

En aquel entonces su pasión por su comunidad se reflejaba en el arte de las calles, era una forma de expresión y a la misma vez un acto de rebeldía contra el sistema en aquel entonces. En este mismo trabajo, se puede apreciar cuando el Dr. Tapia confesó que algo que lo libro de caer en las drogas y los problemas de criminalidad fue su deseo y motivación de algún día ser doctor, pues este sabía que teniendo antecedentes criminales no podría lograr entrar a la escuela de medicina. Años después inició su carrera en el Townson College, en Baltimore, y continuó sus estudios de medicina en la República Dominicana.

Como todo buen hijo, regresó a casa y volvió nuevamente a Nueva York. En esta ocasión ya teníamos a un Juan Tapia decidido a lograr sus sueños. Al regresar a Nueva York se vio en la necesidad de ser taxista para sacar adelante a su familia debido a la situación económica que enfrentaban. Años más tarde se trasladó a México a estudiar pediatría y terminó su especialidad, tal y como lo había deseado.

Tapia, entendiendo la importancia de la salud en la comunidad latina del área, decía que pocos pacientes realmente se identificaban con sus doctores porque en aquel momento eran escasos los doctores hispanos y sobre todo dominicanos. Fue en su comunidad donde Tapia creó su consultorio Pediatrics 2000 y lanzó la estrategia de conectar con esa comunidad que tanto le había dado.

El Dr. Tapia hoy en día es considerado uno de los mejores pediatras de la ciudad de Nueva York y su labor en la comunidad no conoce fronteras. Tiene una visión clara de los valores familiares y del poder que tiene el darle una mano de apoyo a otros, en especial a aquellos jóvenes que como él una vez estuvo en las calles.

Indudablemente es un gran ejemplo de superación y sacrificio. ¡Orgullo dominicano!