Nueva Jersey falla a favor de inmigrantes que fueron separados por el gobierno federal

Noticias, Secuelas Sociales

Un juez federal del estado de Nueva Jersey ha dado luz verde a tres familias latinoamericanas, quienes entraron a Estados Unidos durante la presidencia de Donald Trump, para demandar al gobierno federal por haberlos separado de sus hijos a su llegada a la frontera México-Estados Unidos en el 2018.

En una decisión de 39 páginas, el juez Michael Shipp rechazó la petición de la Administración del presidente Joe Biden para desestimar la demanda, lo que permite ahora a las familias continuar con el caso.

La demanda es el resultado de la puesta en marcha de la controvertida iniciativa “tolerancia cero” para familias indocumentadas, que entre julio de 2017 y enero del año 2021 separó a unos 5,600 niños de sus familias a su llegada a la frontera, según los documentos legales, destaca el diario NJ.com.

“Cuando el gobierno me quitó a mi hijo, lo abracé y le dije que confiara en Dios y fuera fuerte. Dios finalmente está respondiendo nuestras oraciones”, dijo al diario Rafael, inmigrante guatemalteco que estuvo separado del menor de 12 años durante 37 días.

Rafael y su hijo -quienes viven ahora en Nueva Jersey- huyeron de Guatemala en junio de 2018 después de que su padre y tío fueran decapitados en una disputa por una tierra. Ambos también recibieron amenazas de muerte, según muestran los registros judiciales, destaca NJ.com.

Esta es la primera demanda de este tipo en el estado, y se presentó en la corte federal el pasado mes de noviembre luego de que la Administración Biden cambiara de opinión, tras haber comenzado a negociar con las familias.

El Gobierno fue demandado además por Beatriz, madre salvadoreña que estuvo separada durante 42 días de su hijo de tres años.

La mujer huyó de su país y solicitó asilo para ella y su hijo porque el padre del niño es líder de una pandilla, que la violaba y agredía físicamente.

El niño “sigue demostrando miedo, preocupación y tristeza cuando está separado de su madre”, según la demanda, señala además el diario.

Jacobo, un padre hondureño que entró a Estados Unidos cargando sobre sus hombros a su pequeña de 4 años, es el tercer demandante y no olvida que los agentes de control fronterizo le dijeron que nunca volvería a ver a su hija.

El inmigrante estuvo 93 días separado de la niña, la cual fue colocada con una familia en otro estado que no hablaba español.

“Todavía me atormentan los recuerdos de mi niña llorando ‘¡Papi!, ¡Papi!’, mientras me la arrancaban de los brazos”, recordó el hondureño, quien dejó su país luego de que una pandilla matara a varios miembros de su familia y lo amenazaran de quitarle la vida.

“Nos complace que el tribunal se haya unido a los muchos otros tribunales de todo el país que han rechazado los mismos argumentos que presentó el gobierno en nuestros casos”, indicó Catherine Weiss, presidenta del Centro Lowenstein para el Interés Público, que representa a los demandantes.